sábado, 4 de abril de 2015

Paisaje después de la batalla ¿Pueden 15 (+5) ser menos que 11?

Las elecciones andaluzas han dibujado un nuevo Parlamento claramente escorado a la izquierda respecto de los resultados de 2012. La derecha, representada por el PP y Ciudadanos ha obtenido 42 escaños, 8 menos que los obtenidos por el PP en solitario en 2012. El PSOE, cuyo discurso se reclama de izquierdas, ha repetido con 47 escaños, mientras que los partidos a su izquierda han obtenido 20 diputados en total (15 de Podemos por 5 de IU), ocho mas que los 11 obtenidos por IU en solitario en 2012.

Sin embargo, el gobierno que se espera tras las elecciones no es un gobierno escorado a la izquierda con respecto al gobierno anterior, resultado de una alianza entre PSOE e IU, sino un gobierno del PSOE en solitario, es decir un gobierno escorado hacia el centro, en el que la izquierda transformadora pierde influencia.

Para algunos esto solo demuestra que la situación anterior era una situación atípica, producto de un pacto "in extremis" consecuencia de la mayoría relativa del PP, que obligaba al PSOE a un pacto con IU para mantenerse en el poder. Sin embargo, un breve vistazo a la nueva composición del Parlamento basta para convencernos de que el PSOE necesita también ahora de algún pacto para mantenerse en el poder, es decir para conseguir la investidura y gobernar en minoría, como parece ser su objetivo.

De modo que, al menos en principio, los grupos políticos a su izquierda - Podemos en especial - tienen todavía margen para imponer una negociación y un gobierno al menos tan a la izquierda como el anterior. O, en su defecto, a forzar al PSOE a un pacto con su derecha, lo que dañaría su pretendida imagen de partido de izquierdas o, en último extremo, forzar unas nuevas elecciones.

Llama por tanto la atención la polémica que parece haberse instalado en Podemos acerca de su apoyo o no a la investidura de Susana Díaz, como si apoyar o no un gobierno en solitario del PSOE fuese la única posibilidad. Una posibilidad que, eso sí, una vez alcanzada no tendría vuelta atrás, pues sería impensable una moción de censura para la que tendrían que ponerse de acuerdo formaciones a la izquierda y a la derecha del PSOE.

En 2012 IU apoyó la investidura de Griñán a cambio de un pacto de gobierno que contenía medidas inequívocamente de izquierdas y de dos consejerías desde las que impulsar políticas propias de vivienda, de infraestructuras, de movilidad y de turismo. ¿Deben los 15 diputados de Podemos pedir menos a cambio de su apoyo? Parece absurdo.

Y si la estrategia de Podemos pasa por no apoyar a Susana Díaz, obligándola a un acuerdo con la derecha o a convocar nuevas elecciones ¿A que vienen tantas dudas y tanto marear la perdiz al respecto?.

¿Son acaso 15 menos que 11?




1 comentario:

  1. Estoy contigo. La izquierda tiene que hacer politica y dejar a un lado el infantilismo y la pureza ideologica. saludos. Con el 20% de base social hay que tratar de conseguir politicas que favorezcan a la mayoria, influyendo, pactando y gobernando con los que han sacado el 35%

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